lunes, 22 de marzo de 2010

Encrucijadas



Tenía que terminar la entrada aquella sobre la salud pública en el pueblo.

Esta semana el intendente accedió a responderle a los concejales que pidieron su interpelación, aunque no fue en la fecha acordada, fue unos días antes casi que en secreto. Uno puede cuestionar que quienes hubiesen querido ir a escucharlo de esta forma no se enteraron, como tampoco los medios, no es nuestro caso. Él habrá entendido que así era mejor, no nos pongamos en papistas compañeros que tal vez nos toque hacer lo mismo cuando seamos gobierno y no resistamos el archivo. Mejor prever el hecho.

Escuché un poco al intendente dar sus razones, una muy cierta, el pueblo carece de la estructura que le permita tener una salud pública equiparable a una ciudad como Tres Arroyos o B. Blanca, donde muchos profesionales de la salud tienen dedicación exclusiva en hospitales públicos.

Pero también es muy cierto que él pertenece a esa corporación médica que además maneja la salud privada en el distrito, con los conflictos de intereses que eso genera.

A decir de Wainfeld, se le pondría bien peliagudo pretender un cambio radical en la salud pública. El problema viene desde la cuna, no podríamos endilgarle todas las responsabilidades a los médicos. Parte de la falla debiera también estar en la formación, Ricardo nos podrá ampliar. Las facultades de medicina, como las de abogacía u otras, algo no harán (o sí) para que sus egresados (una buena parte) no conciban que sus actividades son necesarias más allá de lo que económicamente puedan ganar.

No tan distintos.

Dorrego y Baradero, digo. Donde un intendente no tiene peliaguda la cosa, menos que menos en los pueblos chicos, es en la política de seguridad vial que implemente desde el municipio. El intendente de Baradero declaró que los destrozos se debieron a vandalismo, mmm...

Recuerdo hace ya más de 15 años el asesinato de ese chico en manos del hombre hermitanio, que generó pedazo de revuelta frente a la comisaría local, al igual que la violación a la anciana hace unos años frente a la Municipalidad. ¿Cuánta indignación más faltaba para que algo se prenda fuego? ¿Qué los responsables de cuidar la seguridad vial generen un accidente y dos muertes, por más que ovbiamente no hayan tenido intención de hacerlo? ¿Qué un genocida disfrazado de periodista justificara desde su radio el accionar de la patrulla y el orden?

Paradógicamente el crimen más horrendo del que se tuviera memoria en los últimos tiempos, fue acompañado en una multitudinaria marcha silenciosa. Pero el femenicidio de una joven humilde y el asesinato de dos vagabundos casi no tuvieron repercusión en nuestra población.

Terminando, si no existiese esa mezcla de bronca y miedo a los inspectores tal vez el accidente no hubiese ocurrido. Si no existiese el acoso constante. Que los agentes municipales deban actuar de manera odiosa no es en definitiva su responabilidad exclusiva, ellos no son quienes llevan adelante las políticas al respecto. Son esos responsables los que debieran generar formas constructivas de respeto que no generen rechazo en la sociedad y además capacitación y selección en quienes deben cuidarnos. Basta de hacer seguridad a cara de culo (y machete).

Lo decía bien un amigo de los chicos hoy, si vos vas a multar a alguien porque puede matarse por no llevar casco, no lo vas a correr con una camioneta.

5 comentarios:

sinnombre dijo...

Y si le sumamos que hace veinte años que el pueblo está gobernado por médicos la cosa se pone más peliaguda, no? Sabemos de las corporaciones, los pequeñisimos poblados como el nuestro son una suerte de laboratorio de su accionar...
y lo otro... la eterna paradoja del cuidador... el problema es el amor a la gorra!!
Salú Manuel!

Ricardo dijo...

Manuel: te había escrito pero este Blogger.com, propiedad de los neoliberales, imperialistas y monopólicos monstruos de Google (aunque se la den de derechosos cool), no me lo tomó.

Vamos de nuevo:

Te decía que no creo que las deficiencias del Sistema de Salud se corrijan desde la Universidad. La educación en la carrera de médico alcanza para formar médicos generalistas y no en todos los casos.

Creo que este tema se emparenta con el de la Educación. Lo vemos en la Argentina y en cualquier otro lugar donde el neoliberalismo a ultranza haya sido dogma.

Yo, cuando entré en la facultad, no sabía lo que eran siquiera las Obras Sociales. Cuando entendí de que se trataba me dió mucha bronca porque entiendo que tanto la Salud como la Educación son derechos y no privilegios. Lamentablemente, para el capitalismo, Salud y Educación son bienes comerciales: el que paga más recibe mejor.

Yo creo que es el Estado el que debe proveer un acesso igualitario tanto a Salud como Educación y corregir ahí donde el capitalismo genera desigualdades.

Me parece que son temas pendientes. Hemos avanzado mucho estos años pero falta. Falta.

Un abrazo grande.

PD: si Blogger me borra esto ya sabés que es porque no les gusta que hablen mal del capitalismo.

Unknown dijo...

Así es sinnombre, muy buen comentario. Nada que agregarle. Gracias por pasar!!!

Ricardo, justo iba publicar la respuesta que me mandaste, esperaba tu sabia opinión al respecto. pero no sería una buena medida arrancar desde la formación? o sería inviable? osea, siempre te toparías con otro obstáculo capitalista?

abrazos peronchos

sinnombre dijo...

Permitanmé sumarme al debate. coincido con manuel que la formación es uno de los puntos principales. Si hechamos un vistazo por las carreras de medicina de todo el país nos damos cuenta que están manejadas por la derecha más rancia. (siempre es rancia) El caso de la de La Plata es el ejemplo más claro con la defensa a ultranza del ingreso restringido. Creo q la pelea debería darse por ahi, agarrando la manija de esos centros de educación poder y se empezaría a destejer la maraña!

Salú otra vez y gracias por las ideas!

Antonio (el Mayolero) dijo...

Si Medicina es rancia, Agronomía (por decirlo en el dialecto de mi Pueblo) "jiede"

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