Memoria de Gallo y la otra cuestión

Con el debido permiso que por supuesto no pedimos pero creemos que nos hubiesen dado sin problemas Radio La Dorrego y Carlos Madera, y gracias al rápido laburo de edición de los que laburan allí, citamos la editorial que prometimos en el post anterior pa' que los cumpas forasteros puedan desfrutarla; otra caso donde el blogger hace justicia:

Memoria de gallo

"Hemos hablado tanto de memoria en estos días, que se me antojo hablar del hecho explícito de recordar.

Pero no vamos a ir muy lejos, por eso lo del título que adjetiva al de poquísima capacidad de contar con memoria, pero que apunta en realidad: al interés de poner en marcha o utilizar esa capacidad.

El caos como noticia permanente, deja de ser noticia o simplemente se vuelve sospechoso o poco creíble, el permanente bombardeo sobre las peripecias cotidianas resultan , mas allá que existen, abrumadoras y tremendamente antiproducentes para quien, además que la tiene que enfrentar y resolver cuenta con el pesimismo continuo, férreo, sostenido de operadores de prensa, que lejos de pegarle de lleno al destinatario elegido, terminan minando el humor diario de toda la sociedad.

En 1990, el crédito a las familias, préstamos personales, prendarios y financiamiento de tarjetas de crédito, representaba el 24 por ciento del total del stock de préstamos del sector financiero al privado; en la actualidad significa el 55 por ciento.

Un mercado de menor riesgo según los bancos, eso sí de mayor rentabilidad para ellos claro, su negocio hoy por hoy es financiar el consumo.

Una de las causas del aumento de la carne es la creciente demanda per cápita, cuyo consumo viene en una ascendente que hoy supera los 70 kilos por habitante y por año.

El asalariado cuando evalúa el nivel de su sueldo, lo hace en función de lo que puede comprar con su dinero. Su poder adquisitivo de bienes y servicios esta vinculado directamente con los precios, que como los sueldos, lo fijan otros.

Por ese motivo lo relevante para el trabajador es la inflación de precios para la negociación de sus ingresos, con la legítima aspiración de escapar de la licuación de los mismos y obtener una mejora en términos reales.

Bajo el predominio del reaparecido , en los años 90, el estado se desentendió de cualquier acción destinada a paliar las desigualdades sociales generadas por el mercado, y incluso las acentuó a través de la legislación laboral y de políticas que fomentaron el desempleo.

Tuvo sin embargo, una activa participación en la desregulación de las actividades financieras, dicho sea al pasar, todavía tenemos la ley de la dictadura de entidades financieras, la apertura externa,la venta de activos públicos, las joyas de la abuela, ya se olvidaron, y el sostenimiento del cepo cambiario; un tipo de cambio fijo, para el que la libertad de mercado no funcionaba, aunque ayudaba a garantizar la entrada de capitales externos y su tasa de rentabilidad, posibilitando luego su posterior fuga.

El estado nunca se fue, el tipo de estado resultante en una sociedad es la consecuencia del orden socioeconómico que logran imponer los sectores cuyos intereses son hegemónicos.

Últimamente cierta política, por soberana, y la prensa, como elemento de poder, se ocupan cotidianamente de sus visiones diarias, como si en ellas se jugara el destino de la humanidad.

La sociedad ávida consumidora de informaciones que en poco tiempo carecen de cualquier relevancia, incluso de registro en la memoria.

En cambio, inadvierten acontecimientos que la historia registrará como puntos de inflexión que condicionaron en forma decisiva el futuro de este país y sus habitantes.

Recitando grandes frases sobre la representación popular desde las bancas legislativas ganadas en la mejor ley, y ante la novedosa paridad de fuerzas, parecen que las fuerzas no son tan distintas.

A saber, el llamado bloque del campo, diputados elegidos al amparo del rechazo a la resolución 125, por distintos partidos, han accedido a las comisiones afines, llámese agricultura, por empezar por alguna.

La sorpresa jamás pensada, se dio estos días cuando liderados por Ricardo Burayle, ex CRA,del Acuerdo Cívico y Social, presidente de esa comisión junto a Ulises Forte, de la FAA y Pablo Orsolini, también de FAA, todos entrados por el mismo frente, coincidieron con la casi totalidad de los diputados de la misma extracción campera, en no modificar el régimen aduanero de exportaciones, llamado retenciones, porque en otras palabras visto desde adentro no es taln fácil prescindir de esas entradas.

El proyecto que más apoyo tendría sería el de las segmentaciones a las retenciones. Soplo de redacción a la 125 en su momento por parte de la FAA, cuando las relaciones gobierno-entidad eran otras, junto al flete subvencionado , también llamado puerto seco, creación de la Secretaria de Agricultura Familiar, entre lo mas destacado.

El derecho de reclamo ,que asiste al trabajador por su sueldo, es exactamente igual , con otras condiciones evidentes, en la producción o el empresariado.

Ahora bien, reflexionando sobre un pasado reciente, memorizando va, ya que estamos, llegamos a la conclusión que las manifestaciones a lo largo y a lo ancho del país, exclusivamente por las retenciones; otros temas relacionados a los problemas del campo, exclusivos de cada zona, desaparecieron de la desesperante preocupación de la mesa de enlace por aquellos días,y sirvieron para dos cosas:

La manifiesta acción política partidaria, conseguida más que democrátrica y legalmente el 28 de junio del año pasado y el evidente uso de un montón de gente con la mejor intención de luchar por lo suyo, cuyos puntuales y regionales problemas jamás estuvieron en la preocupación global de la lucha de una corporación sojera que nada tiene que ver con lo más genuino de los reclamos de productores de lugares como el nuestro.

La experiencia de la crisis que estalló en 2001, recordemos que a pesar de la ineptitud del distraído y el artefacto sin estallar que le dejo el reaparecido, ninguno servía, se tenían que ir todos,no solo que no se fueron,sino que están mas fuertes que nunca, ahí también murió gente y nadie se acuerda. Nos convendría cuidarnos, ya que conocemos el final de la película, espectáculo del cual nadie se hace cargo de pagar su costo.

Este conglomerado de hechos no tienen tanto tiempo, debemos obligarnos a recordar la memoria de las víctimas asesinadas no? Pero lo económico de todas las épocas sí, lo que nos conviene, ya. Lo que no adherimos, jamás. Cosa extraña la memoria ¿no?"

Carlos Madera

Si llegaron hasta acá se habrán dado cuenta que valió la pena, no porque quien escribió las líneas sea un radical renegáu (otro más), si no porque también en productor agropecuario.

Las negritas son mías para fundamentar esa segunda cuestión que pretendía abordar en esta entrada contiuación de la anterior.

Esa misma mañana, en el reportaje que le hiciera Carlos Madera al concejal del FPV-PJ Remo Speranza, el periodista le preguntó al concejal por sus dichos en pleno conflicto 125 cuando acusó a la Compañera de soberbia por su discurso a las carmelitas de la caridad de la Mesa de Enlace. A los kirchneristas vergonzantes, de los que abundan en los pueblos como el nuestro lleno de pocos poderosos que someten como buen patrón a otros muchos que debieran rebelarse, les incomoda enfrentarse al discurso imperante. Esos dichos fueron como balde de agua fría para muchos compañeros.

Soberbia es cortar rutas y jactarse de que se puede desabastecer al pueblo más humilde, y no, enfrentarse a los poderosos.

Es que el peronismo no vino al mundo para estar bien con el Diablo y con Dios, aunque muchos compañeros así estén más cómodos.