Refexiones que dejó el 8N, y una coda historico-militar.

A ver: se manifestaron. Eran muchos. (No tantos como sus mandantes necesitaban). Precisaban al menos un millón para darle densidad al asunto. Aceptemos lo que dijo Clarín; 700.000 en el obelisco. ¿Cuantos sumando el resto del país? Ponele que llegaron al millón. Pero lo precisaban en el Obelisco, ahi a dos cuadras del palacio de Tribunales donde están unos de los destinatarios de la concentración. La cancha donde se jugará el partido decisivo. Y mas que la cancha en si, el vestuario de los árbitros.

El Poder Judicial es especialmente sensible (aunque pretenda no serlo) a las presiones populares. Y como todo poder fáctico y corporativo tiene un especial sentido de supervivencia y sabe olfatear anticipadamente para que lado tiene que recostarse para conservar sus prerrogativas. Anticipa con tiempo quienes serán los perdedores y sabe tomar distancia con la elegancia suficiente (elegancia no exenta de un buen toque de hipocresía palaciega) de los que sabe que ya no tienen vuelta.

El 8N pasó: llegó el 9, y luego el 10. Cristina no renunció ni llamó a un gobierno de "unidad nacional". Sigue Gobernando para y por el programa de gobierno que hizo que el 54% de los votantes la eligieran. ¿Que van a hacer ahora? ¿Convocar a otra movilización? La movilización permanente exige una militancia cohesionada, y lo que vimos fue un conjunto de individualidades sin un mensaje unificado. El reclamo por "seguridad" pareció ser el único coherente si no entramos en el detalle que la seguridad también es responsabilidad de cada uno de los gobiernos provinciales y de la propia CABA, a quienes no vi que nadie les reclamara nada sobre el asunto.

Lo peor del asunto es que el contragolpe no vino por parte de donde podían esperarlo. Sabiamente desde el Gobierno Nacional se desalentó y disuadió a muchos cumpas que querían ir a hacer presencia activa. El golpe vino desde el terreno donde mas se sentían seguros. Desde el terreno comunicacional, justo su "metier". Jugando con aquello que nadie resiste a la tentación de tener sus minutos de popularidad frente a una cámara y con una periodista de altisima calidad como Cyntia García, rompió la consigna de silencio que los organizadores de la marcha espontánea pretendieron imponer a sus manifestantes. En "crudo" directamente al aire, fueron desnudando sus incoherencias, su odio, y sus carencias totales en materia de argumentación. Bancando las agresiones con una sonrisa, repreguntando, tratando de abrir un diálogo con quienes no tienen un solo elemento para dialogar. Era la TV Pública la única que estaba allí, desnudando mentiras con su sola presencia.

Ahora muchos de los "movilizados" tratan de negar su presencia. Pretenden ignorar o minimizar las convocatorias de los neonazis de Alejandro Biondini, la defensora de genocidas Cecilia Pando, la convocatoria del esclavista "Momo" Venegas, o los llamados de Biolcatti. No; ellos dicen que "fueron por otra cosa".
Estaban advertidos, ahora no se hagan los giles ni los desentendidos. Quien marcha junto a tipos de esa calaña corre el riesgo de ser confundido con ellos. Ahora que se hagan cargo. Ya sabemos quienes son. Tendrán que remar mucho para que echemos al olvido de que lado estuvieron y con quienes marcharon.

Y mientras tanto se van agotando los tiempos y el 7 de Diciembre está ahí nomas. Y el Poder Judicial me parece que ya venteó que no le conviene hacerse el desentendido y permitir que  que las leyes votadas por amplia mayoría en el Congreso Nacional sean soslayadas.

Coda histórico-militar: En 1944 se libró la Contraofensiva de las Ardenas. Se pusieron todos los recursos disponibles en el campo de batalla. Aquí la batalla no existió. La tropa ahora se pregunta para que se movió. Sin pena y sin gloria ahora algunos meditan excusas para decir "que ellos no fueron para eso". Las agresiones físicas a la prensa independiente (sin comillas) y los acostumbrados carteles denigrantes mas que para su destinataria, para l@s que los exhibían, solo sirvieron para poner en duda la "educación" de gente que presume de ser "bien educada". Y lo peor del caso es que el otro ejército ni se movió. 
 A la propia Alemania de 1944 una capitulación honrosa la podría haber salvado de muchos sufrimientos en aquellos momentos. El Mariscal Römmel que era un militar inteligente ya lo había previsto. Pero Römmel ya se había suicidado. Hitler estaba loco y condenó a su propio pueblo. Espero que dentro del Grupo Clarín queden mentes lúcidas que entiendan que aún es posible una capitulación honrosa antes que una derrota. Después de todo aquí solo se trata de negocios. Lo de la guerra es solo una metáfora.