martes, 2 de marzo de 2010
Del filet de merluza al filet de "trucha" (Cooperativas de Trabajo 3)
Por
Unknown
Por el Cro. Antonio
Para los que hemos adoptado Mar del Plata, ir conociendo sus realidades nos sorprende. Claro; el "marketing" turístico nos confunde, hasta que empezamos a enterarnos que el turismo no es la principal actividad económica de la ciudad, sino la pesca. Turismo e industria textil anadan ahí peleando el segundo puesto.
Otra sorpresa, las lanchas amarillas no son la principal actividad pesquera, sino la pesca de altura.
Con el azoramiento del que proviene de lugares de tierra adentro, uno va relacionándose y curioseando va aprendiendo.
En un principio fue la pesca costera (o sea de lanchas amarillas) la que abrió el camino de mano de pescadores italianos, vascos y gallegos, que inmigraron con su oficio y saber. Pero su capacidad los limitaba (y limita) al mercado interno. Y demasiado hacen, ya que su escaso radio de acción (pesca costera, no mas de 15 millas, o sea 25/27Km de la costa) los deja fuera de la posibilidad de capturar especies de profundidad o de mar adentro.
Aún así hasta la década del '70 del siglo pasado, corría un tren expreso diario (llamado el Pescado) a Buenos Aires, que llevaba la pesca del día refrigerada a Buenos Aires. Los vagones se cargaban directamente en la banquina a la par de las lanchas. En menos de 5 horas ese tren llegaba a Plaza "C". O sea que a las 0 horas el pescado estaba en el centro de consumo principal.
Allá por los años '50, Plan Quinquenal mediante, se resolvió una política de estado para el sector, con algunas dificultades de implementación, a saber:
1) La flota de pesca no estaba en condiciones de hacer pesca de altura (o sea la que se hace mar adentro) porque lleva varios días de navegación, y con las amarillas no se puede.
2)Los pescadores, descendientes de las gringos, gallegos y vascos desconocían la técnica de pesca en profundidad.
3)No había barcos de altura en disponibilidad.
Los Belgas:
Aquí entró a tallar un pequeño grupo de pescadores belgas con técnicas desarrolladas por generaciones de pesca en el Mar del Norte. Estos pescadores habían perdido sus barcos en la guerra, y luego habían sido indemnizados por los aliados con embarcaciones militares (barreminas) desmovilizados, que podían transformarse en pesqueros, (de hecho, sus embarcaciones habían sido confiscadas por los aliados y transformadas en barreminas que solían ser operados por sus propios ex-dueños).
Pero había un problema; el recurso pesquero del Mar del Norte había sido diezmado por los explosivos, por lo que la pesca en esas aguas se había tornado muy azarosa.
Algunos pescadores fueron tentados a trasladarse a la Argentina por el Gobierno de entonces, con lo que varios capitanes con sus familias y las de sus tripulantes se largaron a cruzar el Atlántico en sus barquitos, algunos de ellos sin siquiera una radio que funcionara medianamente bien.
Eran solo diez o doce barcos, y unas veinte familias, de las cuales todavía viven algunos, (entre ellas la Madre de mi amigo el Cap. Emilio Van der Berghe, creo que el último descendiente de aquellos legendarios Belgas que sigue en el Arte de sus Mayores).
Porque se sabía que la merluza y el abadejo (pesca de gran valor internacional) estaban en el Mar Argentino, pero había que ir a buscarlos. Y tener con que. Y además saber como. Cosas que a veces en el apuro de hacer una plataforma electoral se soslayan y después nos encontramos con que, o el colchón no tiene lana o se nos manca el zaino...
Así medio a poncho, y de la mano de una pequeña comunidad de inmigrantes, un día nos encontramos con que había pesca de altura (¡y era rentable!) con lo que se empezaron a construir barcos de altura acá. Y los alumnos que egresaban de la ENET del Puerto salían especializados en la construcción de barcos. Y la UTN se instalaba en el puerto y de ahí salían Ingenieros que diseñaban barcos.
Y los barcos navegaban y los pescadores pescaban, y la merluza llegaba al puerto en las bodegas de los "fresqueros" (o sea los barcos de altura que no congelan -esos son los "congeladores"- que llevan hielo en escama en sus bodegas, y en ese hielo van conservando el pescado hasta llegar a puerto) que después de diez o doce días vuelven.
Un 90% de la merluza que se pesca se exporta fileteada y congelada a Europa.
Aquí entra a tallar otro actor del asunto, a saber:
El Frigorífico: Hasta ahora la cosa venía bien. El barco (10 ó 15 tripulantes) fue y pescó. Trae una ponchada de toneladas de merluza en frió en la bodega, y llega al puerto. Lo bajan con los guinches a los camiones. Es decir poca mano de obra en relación al volumen producido. Pero ahora hay que agarrar merluza por merluza y sacarles el filet.
Y ahí te quiero ver. Porque es un trabajo intermitente. Los barcos no llegan de acuerdo a un horario estricto. Llegan cuando llegan, así de sencillo. Y con mercadería perecedera. Y por ahí llegan a la una de la mañana o a las seis de la tarde. Y el Capi, quiere descargar, para desembarcar su gente e irse a su casa.
Los frigoríficos tenían los planteles de fileteadores como planta permanente. Y llamándolos cuando entra el barco. (Hay varias FM aquí que viven del llamado; el llamado es mas o menos así "Se comunica al personal de XX que debe presentarse a las 02.00 con elementos de trabajo" Eso significa que esa gente deberá presentarse a trabajar a esa hora para una jornada que se termina cuando toda la carga del barco está fileteada) .
Conozco trabajos esforzados, sucios y peligrosos (esquila, juntada de papas, corte de caña de azúcar) El fileteado de pescado en planta juega en la misma liga. Con el agregado de que este es "ambisex", o sea que hay fileteadores/as.
Esto puede suceder una o dos veces por semana, o por ahí, en una veda pasar un mes y medio sin que salgan los barcos, cosa de lo cual no son responsables los trabajadores de tierra, por lo que cobraban sus sueldos normalmente para gran desesperación de los dueños del frigorífico.
Hasta que descubrieron la "trucha". Que no es ponerlos a filetear truchas, sino "inducirlos" a crear cooperativas de trabajo, prestadoras de mano de obra a sus antiguos empleadores.
¿Cuando fue esto? Adivinó. En los '90. Con la convertibilidad, la exportación era un mal negocio, lo que sumado a la depredación del recurso (por otras causas que serían dignas de historiar, todas de la época del Menemato (con Feli-pillo Solá en la SAGYP) hizo que la actividad se redujera sensiblemente (empresas en convocatoria de acreedores, cierres de plantas etc.) y despidos o directamente cierres de planta con el personal sin saber muy bien que hacer.
En aquellas épocas el IPAC (Instituto Provincial de Acción Cooperativa) estaba a cargo de Mauricio Sejas, dirigente de la UCD (¡!) (Duhalde Gobernador) quien, pistola al cinto apretaba al zurdaje que estaba enquistado en el IPAC (Instituto Provincial ed Acción Cooperativa) y promovía la creación de Cooperativas de Trabajo como mecanismo de tercerización del trabajo de Planta en perfecta coordinación con los dueños de los frigoríficos y la dirigencia del SOIP (Sindicato Obreros de la Industria del Pescado) que era conducido por el ya fallecido Abdul Saravia.
Entonces se crearon incontables "cooperativas" de trabajo que no guardan ningún recaudo cooperativo.
Son simplemente agencias de colocación de trabajo temporario de trabajadores que están en la mas absoluta indefensión.
La 20337, es la ley que rige las cooperativas en nuestro país. Data del año 1973, y no es realmente una ley, sino un decreto-ley firmado por Lanusse el 23 de Mayo (casi en la vereda de la Casa Rosada).
Es bastante general y vaga en precisiones, además redactada en épocas en que el cooperativismo de trabajo era casi una curiosidad intelectual, mas una utopía que una herramienta al servicio del mejoramiento de la sociedad.
Jurídicamente, el socio de una cooperativa de trabajo es un trabajador independiente, o sea lo que antes era autónomo, y hoy un monotributista.
Deja de ser afiliado a su sindicato (ahora sos patrón, le dicen en el gremio) Empieza a ser responsable de hacer sus aportes jubilatorios y mutuales, que antes eran automáticos por parte de su empleador. Si de yapa la cooperativa es manejada por alguien que es de la estricta confianza del ex-empleador, y el organismo gubernamental de control es conducido por gente de la UCD...
O sea que da para mas esto, así que después la seguimos.
Antonio (el Mayolero)
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4 comentarios:
Y debemos recordar que mar del Plata llego a ser en su momento allá por 2001 la ciudad con el índice de desocupación mas alto de todo el país . Y no por la baja del turismo precisamente .
Un abrazo
La cuestion del pescado es un tema interminable en Mar del Plata
el tema de las cooperativas truchas es grave
el trabajo en negro es la constante y la fuerza de los empleadores es tal que lograron
hacer que se cague a palos y encarcele al representante del ministerio de trabajo provincial que estaba inspeccionando una planta (a Pepe San Martin digo)
luego para llevar adelante todo ese proceso se conto tambien con la actitud pasiva del sindicato
cuyo dirigente historico Abdul Saravia ,privilegio siempre el interes de los empresarios negreros
igual camino siguieron los izquierdosos del PO que en cuanto se hicieron del sindicato copiaron viejas practicas
lo grave es que el recurso se agota y no hay politicas para proteger el mar argentino y el recurso por supuesto
No te preocupes Nando, que si felipe llega a ser presidente...
Nando, veo que conoce bien el tema, si quiere metalé nomas. Mi objeto fundamental es contribuir al análisis de las Cooperativas de Trabajo. Con respecto al SOIP de Saravia y al actual de los Camaradas del PO fue totalmente canallesca la conducción.
Saravia era un sindicalista menemista a ultranza (su única "virtud" consistía en ser el primer sindicalista que bancó al Turco) Los del PO demostraron que tenían todos los defectos de "aquel" sindicalismo y ninguna de sus virtudes.
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