Aprovechar es la tarea

Habrá que coincidir con el compañero Pampuro, que la manifestación opositora de hace unas semanas si beneficia algún posible candidato, ese es Scioli. Luego podremos compartir o no la valoración que él hace. Ahora bien, voy a proponer un ejercicio, que realmente, si uno lee los informes de Artemio (acá y acá), carece de mucho sentido hacerlo, pero al menos servirá para entender un poco por qué los dichos del ex-presidente provisional del senado, y más si lo contextualizamos con el cuento de Wernicke.

Vaya a la salida de una escuela y elija diez docentes, luego pregúntele a esos diez de quién es la culpa de que todavía haya trabajadores sin cobrar desde principios de año (uno de los motivos del paro de esta semana), y anote cuántos le echan esa culpa a CFK y cuántos se la echan al gobernador de la provincia que paga esos sueldos. Luego de anotar esos resultados, pregúntele entonces si creen  que Scioli sería un buen candidato a la presidencia, a ver que le responden.

Enmarco esto en una pequeña anécdota lugareña. Por mayo de 2010 contábamos que por primera vez, y en épocas del kirchnerismo, y en plena expansión comercial en el pueblo, se inauguraba una pileta climatizada. El comercio, mire como son las cosas, le brindaba servicio de pileta a dos organismos estatales, al PAMI, para los jubilados, y al Ministerio de Educación de la Provincia, para los alumnos de las escuelas. ¿Adivine a cuál de los dos organismos se le debió dejar de brindar el servicio por falta de pago ahí mismito nomas de comenzar? Y adivine de quien fue la culpa...

Claro que todo este laburo propuesto carece del menor sentido si un laburo un poco más serio te da como resultado que el 60% de los entrevistados no está de acuerdo con la protesta cacerolera, que sólo poco más del uno por ciento de esos manifestantes declararon haber votado a CFK, y lo más importante  que la intención de voto a CFK hoy, es de mínima 5 puntos más alta que la intención de voto previa a las elecciones de 2011.

Claro que los asesores de Scioli, o por caso de Macri, no se centran en estos datos, y más tarde o más temprano tratan de posicionarse en la coyuntura protestona, aprovechando un blindaje mediático que también los blinda de la opinión pública que no es publicada, y que los puede llevar a pisar la rama. Pero el gobernador tiene una a su favor, lleva adelante el kirchnerismo que le gusta a la gente, el de las formas, la buena onda y los buenos modales. Habrá que ver si le alcanza con eso.