A pesar de lo que el looby power pueda hacer, los empresarios grosos, multinacionales, que no pretenden perder ni un mango, saben antes que nadie donde se puede hacer un buen negocio, a qué costo y cuán previsible será el escenario para continuarlo, además de evaluar correctamente al poder político con el que deba negociar en caso de no poder derrocar. Por eso, no es de extrañar que sólo un día después que el empresario mexicano David Martínez tome clara postura frente al fallo de Griesa, por ser su grupo tenedor de bonos que entraron al canje, ahora le ponga los puntos a lo que ya podríamos suponer, su socio menor en Cablevisión:
El socio minoritario de Cablevisión, el magnate mexicano David Martínez, se mostró en los últimos días con mensajes directos, declaraciones amistosas hacia el Gobierno. Remarcó enérgicamente que no es un alidado de Héctor Magnetto, al asegurar: "No soy socio de Clarín sino de Cablevisión".
Martínez tiene el 40% del paquete accionario de Cablevisión, una de las compañías del Grupo Clarín, que desde el 7D deberá adecuarse a la nueva Ley de Medios. "La ley es la ley. Punto. Hay algunos aspectos a los que habrá que adecuarse.
Nosotros siempre hemos buscado un diálogo con el Gobierno y tenemos ánimo de acordar", aseguró el mexicano. Esta declaraciones abren todo tipo de especulaciones, teniendo en cuenta que a partir del 7D -si Clarín no presenta de forma voluntaria un plan de desinversión- el Gobierno Nacional, a través de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), podrá licitar alguna de las licencias que tiene el multimedios de Magnetto, entre las que figura Cablevisión.
Acá todo.
A eso sumale la bronca que pueda haber de quienes, por monopolio, se quedaron sin negocio. Así es el capitalismo, y cuando es de amigos, pior...
1 comentario:
Amigos son los amigos, pero la guita es la guita, je.
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