Justin

Acá algunas pocas y livianas consideraciones respecto de las elecciones en Venezuela de ayer, desde el otro extremo del eje del mal:

-Si es que Hugo Chávez se hizo presente ayer en las elecciones a la hora de elegir candidato, entonces se hizo presente más por Capriles que por Maduro.

-Las elecciones siguen extremadamente polarizadas, y los 10 puntos de diferencia del año pasado, se redujeron a 1,5 este año.

-Por lo tanto pensar en que el legado y muerte de Chávez, le daría más porcentaje a Maduro, evidentemente con el diario del lunes, es errado.

-Que el resultado obtenido por Capriles, obliga a Maduro a hacer un gobierno casi sin fisuras, con las mínimas tensiones internas y con la plena satisfacción de los 62% de votantes que llegaron a elegir a Chávez en 2006.

-Que evidentemente la bolivarianización de Capriles le redituó sus frutos a la hora de contar los votos.

-Que como viene pasando en Venezuela, como en toda democracia representativa (en mayor o menor grado) inserta en el capitalismo individualista, el ascenso de las distintas capas sociales, que a medida que suben, más deben aportar a la revolución, genera la defección en muchos que alguna vez eligieron apoyar el actual proyecto.

-Que queda claro, que la oposición de derecha, si se aglutina en torno a un candidato calificado como moderado, puede generar un verdadero daño al proceso de integración latinoamericana.

-Que resulta bastante difícil comparar la situación venezolana con la argentina pero queda claro que Macri nunca podría ser quien encolumne a la oposición acá.

-Que el resultado también obliga a la oposición venezolana a mantener la estrategia y aumentar la gimnasia política.

-Que los proyectos populares centrados en una persona, una redundancia por cierto, se deben a esa condición caudillera para ser exitosa y a esa limitación para perdurar en le tiempo.

Datos. Votaron 14 millones de venezolanos y de los 19 habilitados. 12% menos que el año pasado. Según los cronistas, muchos de los que festejaban el triunfo de Maduro, no tenían el meñique pintado. El voto en Venezuela no es obligatorio.

Agrego: el chavismo, en las elecciones a gobernadores hace meses, perdió sólo en 3 estados, ahora, en 8. No tan raro si se piensa en la única derrota, pírrica por cierto, de Hugo Chávez, cuando la segunda reforma de la constitución, que implicaba cambios que afectaban a gobernadores estaduales y comunales.