Cuando llega la inundación
Sobre mí
Cuando llega la inundación
Ella me toca
Cuando llega la inundación
que me lleva lejos
a vivir en donde sea
Die Flut (Peter Heppner y Joachim Witt)
La ciudad colapsaba, el ascenso de las aguas cobraba seis vidas y los servicios de emergencia no respondían. Mauricio Macri se encontraba muy lejos del escenario de la catástrofe, de vacaciones en Trancoso, Brasil. No fue la primera vez.
Durante el temporal de abril de 2012, el jefe de Gobierno se encontraba oficialmente en Centroamérica, en una reunión de alcaldes. Sus allegados comentaban en voz baja que se había ido de vacaciones. Efectivamente, estaba en San Martín de los Andes.
También el año pasado, el 7 de noviembre, Macri fue al recital de Kiss mientras la ciudad vivía el caos de un apagón de luz generalizado, tránsito colapsado y serios problemas con la recolección de residuos.
En diciembre, cuando se produjo una nube tóxica en Retiro, estaba en México. Tampoco se hizo presente cuando se produjo el derrumbe del boliche Beara en agosto de 2010.
Pero Mauricio Macri no sólo estuvo ausente en escenarios de catástrofe estaba de viaje en la India cuando debía comparecer en la causa por las escuchas ilegales, no votó en las primarias de agosto de 2011 por una escapada en Europa, tampoco fue a retirar su diploma de jefe de Gobierno electo (eligió la fiesta de la revista Gente) ni fue a los dos últimos actos por el aniversario del atentado a la AMIA. En cuatro años de gestión, estuvo de viaje 320 días. 193, de vacaciones.
http://www.diarioz.com.ar/#/la-costumbre-de-no-estar
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