Legislar y ejecutar en Coronel Dorrego

El gobierno radical no la tiene tan fácil en el pueblo cuando debe administrarlo en épocas de bonanza económica. Todas las obras de infraestructura, esas que bajan de nación y provincia, lo hacen con un planeamiento adecuado, incluso las obras que son propias del municipio. Pero ¿Qué hay del control dentro del distrito?

El ruido de los motores es realmente insoportable. Es que el desarrollo del pueblo en épocas del kirchnerismo por fin le permitió al Automovil Club hacerse de su autódromo, fuera de la planta urbana, pero calle de por medio nada más. Tá, en el predio histórico que tenían. Me pongo a pensar en los que viven enfrente, casas humildes de laburantes que tienen en domingo su único día de descanso.

Hace un par de años se reglamentó en el pueblo que los boliches, los lugares para ir a bailar, debieran estar también fuera del radio urbano. Así ocurre hoy, salvo con un local habilitado como confitería que no funciona como tal. Digo, uno no la va con la gorra, o sí, pero si tanto declaramos nuestra preocupación por las adicciones en los jóvenes, primero controlemos el consumo de alcohol que abarca a todas las capas sociales del pueblo, control que implicaría además, descubrir que oh casualidá, lo que está habilitado para una cosa en realité es otra.

Los únicos operativos de control posta posta que se realizan en el pueblo en estas cuestiones, se hacen desde Bahía Blanca, no desde acá.

Falta de prevención: pequeño pocito en la vereda de Irigoyen entre Lequerica y Av. Santagada, sin valla de contención

Empiezo con todo este relato para llegar al punto de que sí, de que seguro el oficialismo gobernante esté de acuerdo en apoyar la iniciativa del FPV de impedir al circulación de Mosquitos en el pueblo, y que luego la ordenanza prospere, pero una vez legislada la cosa, como nos recordaba Antonio, hay que ejecutarla. Y cuando de grupos de poder se trata, la cosa se complica un poco. Es más fácil sacarle la moto a un pibe por andar sin casco o sacarle la bici a un chico por andar en la vereda.

La prevención es una variable que no se tiene en cuenta y que hasta desde el punto de vista más vil e individualista debiera ser prioridad por cuetiones electorales para así evitarse un Cromañón.

Para los compañeros citadinos las cuestiones citadas pueden parecer algo, si se quiere, boludas. No, en los pueblos no es una boludez la impunidad de los que más tienen en detrimento de los que menos.