Todo intelectual que se precie de tal, sabe que el lenguaje corporal debe ser el yanqui,
así las clases populares de la Puerto Madero pueden entenderlo sin problemas
En una muestra más del chavismo explícito que estamos viviendo, nos venimos a enterar que Martín Caparrós, luego de Borges, el máximo escritor argentino, ese al cual malintencionadamente se lo señala como oportunista por editar su novela Valfierno sobre el robo al la Gioconda en pleno auge del Best-Seller "El Código Davinci", fue censurado luego de publicar una obra maestra del periodismo de la cual extraemos un trozo:
Y creo que la doctora Fernández se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque ¿qué podría hacer una mujer de sesenta años que tuvo todo el poder si deja de tener ese poder: dedicarse a criar los nietos que no tiene? ¿Desesperarse viendo desde afuera lo que podría estar haciendo desde muy adentro? ¿Aprender a bordar punto cruz? ¿Escribir unas memorias maquilladas con la esperanza de que la devuelvan al centro de atención? ¿Coleccionar teteras? ¿Maldecir cada mañana el momento en que lo tenía todo y decidió dejarlo?
Y que invitamos, por supuesto, a leer por completo de acá!
Menos mal que las usinas de medios democráticos lo reproducen. Caparrós da el target para salir con su fotito en las notas de La Nación, o no?
3 comentarios:
Eeh, que maleducado !
En serio; quién se va a tomar el laburo de censurar esa paparruchada?
Proximo paso de Caparrós, compartir la mesa con Sofovich!
Qué altura literaria del carajo la de este intelectual modelno y ploglesista, con esas bigornias tan de machazo. ya sabía que se quejaba de la supuesta censura el tereso ese pero me resistía a leer el artículo de marras. hace mucho que no lo leo. me evitaste el mal rato.
un gómito como dice mi nieta.
un abrazo
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