Ser periodista hoy en la Argentina implica serlo en el marco de una nueva Ley de Medios que en su espíritu pretende que las entidades de medios, periodísticas, estén controladas por periodistas. Que se pueda trabajar ya sin la presión de la ley de calumnias e injurias. Que pueda hacerse periodismo de periodistas en medios masivos. Que las luchas sindicales de los trabajadores de empresas de medios hoy sean visibilizadas. Que proliferen medios de comunicación por afuera del oligopolio establecido. Que la matrícula en las carreras de comunicación crezca como nunca. Que cualquiera de nosotros recupere las formas originarias del periodismo a través de sus propios blogs. Que se escarbe en la verdad de la propiedad del principal productor de papel para diarios. Y que paradójicamente, encuentra en varios de esos periodistas, a los principales comunicadores para derribar esas condiciones logradas.
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