Flores de un día son...

Se veía venir, lo comentaba Antonio, aquellos distritos en donde la UCR no es gobierno, que son muchos, la negociación con el coloradismo se hace complicada, y en los que sí gobierna la UCR, se hace complicada para el coloradismo. Por ser el caso en nuestro pueblo, ninguna de las dos listas radicales, hasta el momento, comunicó a un candidato coloradista en los primeros lugares. A nivel diputados ni que hablar. Hay mucha banca que tratar de mantener, por eso no extraña que:

El pacto entre el radical Ricardo Alfonsín y el dirigente de Unión Celeste y Blanco, Francisco De Narváez, está presentando fuertes grietas en los armados seccionales y distritales. A última hora de este miércoles se “quemó” el primer papel de la negociación original en donde distribuyeron candidaturas, y todos podrían ir a las urnas en las primarias. Pasa que los intendentes radicales del interior están en plan de fuga, y además, los que se quedan sosteniendo ese armado no digieren, definitivamente, candidatos a concejales denarvaistas. En tanto, en el conurbano, los radicales fueron a pedir terceros y cuartos candidatos a concejales en todos los distritos, y la gente del Colo no lo aceptó. Además, en La Plata hay una fuerte guerra en donde toda la UCR rechaza al diputado Gonzalo Atanasof como candidato a intendente: “ni siquiera ganando la interna de agosto lo votamos. Para nosotros es indigerible ese apellido”, dicen los boinas blancas.
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Y acá no vengan con ideologías que yo al menos no me lo creo. Los radicales se bancarían al Colo sin pestañar si este les asegurase sus lugares como los coloradistas por lo mismo se bancarían a Alfonsín. Claro, hay matises, el Gonchi Atanasof, amigo de la casa, es uno, no vaya a ser que el paladar negro del radicalismo se contamine...