miércoles, 1 de junio de 2011

Sobre el trigo sin vender en el pueblo


A raíz de este artículo de La Dorrego donde el presidente de la SR local advierte que todavía no se han podido vender 120.000 toneladas de trigo de la última campaña en el distrito, dejé este comentario que me gustaría compartir (no lo pongo en cursiva pues hago algunos agregados):


Datos interesantes, la superficie de trigo sembrada, a pesar del advenimiento de la soja y de los “embates” del gobierno, se mantiene igual que en el '99, con un dólar con 4 veces más valor, según nos informa el INTA y LNP. 180mil has hoy como ayer.

El otro, que si asumimos un rendimiento promedio de 2000kg por hectárea (la pasada campaña fue muy buena), estamos hablando de que esas 120mil ton representan aprox. el 30% todavía sin vender, ya que esas 180mil has por esas 2ton por ha nos dan el 100%. Bien, luego habrá que analizar si los mecanismos de comercialización que fallan son sólo del gobierno o si hay especuladores que tiene la mejor excusa en él, como ya mencionáramos en algún post. De todas maneras pensar que en junio estaría todo vendido es inviable, máxime con las expectativas de suba en los precios del trigo y con la inminente cosecha en el hemisferio norte. Osea, el porcentaje vendido es el normal. Por otro lado, interesante sería una vuelta a la cooperativización de acopio y comercialización. Plantas no faltan.

2 comentarios:

Mariano T. dijo...

Como diferenciarán por satélite el trigo de la cebada?
El hecho es que el que quiere vender no encuentra comprador. Y eso nunca pasó en la historia.

Antonio (el Mayolero) dijo...

Tener vendido el 70% de la producción de la zona a esta altura del año, no me parece nada alarmante; me animo a decir que está en los volúmenes normales para un año sin apremios económicos por parte del sector. Tambien debemos computar que muchos productores de medianos a grandes,(sobre todo los mas tradicionales) arrastran una saludable costumbre, de “ahorrar en trigo” o sea conservar una reserva sin vender. Ante el poco rendimiento financiero con tasas bajas y un dólar quieto o sin sobresaltos a la vista dadas las elevadas reservas que atesora el BCRA, no es extraño que induzca a recuperar la vieja costumbre…
Hay otros problemas que afectan la comercialización, como por ejemplo la cada vez menor transparencia de las “pizarras” por la incidencia de la Mega agricultura que negocia directamente con la exportación (cuando no es la exportadora la productora a través de algún fondo de inversión) negocios que no son registrados por las Bolsas de Cereales.
Este fenómeno afecta indirectamente a los productores de cebada que tienen sus contratos atados a la pizarra de trigo, y ésta no está reflejando precios reales, por lo que no es alocado prever problemas en este sentido.
Tambien los anacrónicos sistemas de determinación de calidad en trigo y la comercialización que premia, no al que produce mejor sino al que produce mas volumen, están pidiendo a gritos que las partes interesadas hagan sus propuestas en este sentido.
No es el “Mercado” el que ordena la producción por si mismo, y eso hay que admitirlo. El Estado debe estar presente en ese ordenamiento junto a producción. industria y exportación.

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