Parece que fracasa el fondo rotatorio ovino en el pueblo

Comentábamos acá hace tiempo las dificultades de la implementación de los fondos rotatorios para la producción, un mecanismo bien intencionado que le da al productor la autonomía del manejo de fondos y la posibilidad del crecimiento del mismo. Osea, sin esa tan molesta intervención estatal; sólo devolver un  porcentaje de lo producido a ese fondo para acrecentarlo y darle la posibilidad de acceso a nuevos productores que a su vez harán lo propio para que el mismo siga creciendo. Toda una pinturita de solidaridad campechana.

En el caso de las ovejas, de las 50 cabezas entregadas, debían devolverse, al año, 10 corderos para rearmar el fondo nuevamente. Tengamos en cuenta que una oveja puede parir de 1 a 2 corderos por año. Luego, lo único que hay que hacer, y de pura buena fe, es entregarle al fondo ese 20% para que otros productores puedan ingresar y así comenzar a producir. Sin poner un mango, como los que iniciaron el asunto. Y ahí el problema, si no se aportan los corderos, el fondo se cierra y sanseacabó para los que quedaron en lista de espera. Bueno, esto es lo que está pasando hoy en nuestro distrito, no se están devolviendo los corderos; sumada claroestá, una política desde la secretaría de producción del municipio bastante poco eficiente a la hora de implementar políticas nacionales, pues cabe recordar que si bien los fondos bajan desde provincia, los acuerdos de su implementación parten desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca que preside el compañero Domínguez.

Buen ejemplo este para abrirle los ojos a los que se morfan el discurso corporativizador de que las políticas del gobierno son contra "el campo". De un sector, a otro. Más bien es cuestión de distinguir a los hijos de puta de los que no lo son.